Semifinal: Real Betis vs FC Barcelona
Que bonito es el fútbol cuando se vuelve loco. Noche de golazos e ilusión. Para todos los amantes de este deporte es buena noticia que haya prórrogas, media horita más de dopamina, pero, ¿dos seguidas? El 2023 viene con ganas de pachanga. En la primera semifinal el hombre del partido fue un arquero, en la segunda más de lo mismo. El comité de los olvidados.
Los dos clubes llegaban al encuentro en estado de gracia. El Real Betis, actual campeón de la Copa del Rey, con su lema de luchar hasta el final y con un mago en sus filas, Nabil Fekir, el hombre que susurraba a la pelota. El FC Barcelona, que no pierde desde octubre de la pasada campaña, consiguió el pase a la final con un juego hipnotizante y con dos nombres propios, Ansu Fati y Ter Stegen.
La belleza está en los ojos de quien la mira. El duelo entre los béticos y los blaugranas fue maravilloso, sabes que estás ante un partidazo cuando solo puedes soltar elogios a los protagonistas. La primera parte fue un dominio absoluto del conjunto catalán, en el 40′ llegó el tanto que abrió la lata, el de siempre, el máximo goleador en lo que va de temporada, Robert Lewandowski (1-0). No fue su mejor partido ni muchísimo menos, pero cuando menos te lo esperas ya está con su sonrisita y celebrando el gol en la banda. En la segunda mitad el Betis sacó pecho y puso en problemas al Barça, pero no fue hasta el 77′ cuando un gran pase de Luiz Henrique consiguió romper la línea de la defensa blaugrana, el balón le llegó al mago Fekir y batió por bajo al guardameta alemán, forzando así la prórroga (1-1)
Media hora más de juego da para mucho. La intervenciones de Ter Stegen y Claudio Bravo acercaban el partido a los penaltis, pero había un jugador que no estaba dispuesto a ello. A los tres minutos de la primera parte de la prórroga, Ansu Fati se inventó una volea a lo más estilo Zidane para dejar boquiabierta a la grada y poner el 1-2 en el marcador. De golazo en golazo y tiro porque me toca. Cuando parecía que no iba a pasar nada más llegó Loren Morón, o mejor dicho, Loren ‘Jugón’. En el 101′ el malagueño se inventó un remate de espuela de espaldas a la portería y consiguió el tanto del empate, utilizó un recurso digno de ver repetido unas cuantas veces (2-2). Se acabó lo que se daba, y como pasó en la semifinal anterior… a los 11 metros.
En la tanda de penaltis hay que medirse el pulso, respirar y esperar que Ter Stegen no te lo pare. El conjunto verdiblanco no lo consiguió y pagó las consecuencias. El FC Barcelona marcó todos y el arquero alemán paró los dos últimos del conjunto bético, dejando al conjunto de Xavi Hernández en la final de la Supercopa de España.
El domingo toca ‘El Clásico’ en la final. Real Madrid – FC Barcelona. Cómo nos gusta el buen fútbol. Os lo contaremos aquí, en ‘La Cita Pirlista’.
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